jueves, 19 de febrero de 2009

El mundo según Monsanto


El próximo viernes 20 de febrero, el Ateneo de Aldaia se complace al convidaros a la jornada de debate sobre alimentación y manipulación genética. Esta empezará a las 19:00 horas con lo paso del vídeo "El mundo según Monsanto", un documento visual de la diretora francesa Marie-Monique Robin que trata la historia del principal fabricante de organismos genéticamente modificados y los peligros que esta empresa vierte sobre la salud. Una mirada diferente a esta cuestión que pretende generar debate y conciencia sobre uno de los asuntos importantes de las luchas de nuestro siglo.

La jornada se completará con un cenar y una noche de fiesta a la que está convidado todo el mundo.

Para más información:http://www.ateneualdaia.tk/

martes, 10 de febrero de 2009

miércoles, 4 de febrero de 2009

DERECHO AL CONSUMO


DERECHO AL CONSUMO DE PRODUCTOS ECOLÓGICOS.

Los Verdes del País Valenciano queremos encentar el nuevo año 2009 con una campaña tan saludable como necesaria para nuestra población: reivindicar el derecho a poder acceder a una alimentación ecológica desde cualquier sitio de la nuestra geografía. Para la que cosa, tenemos la intención de hacer llegar a los diferentes responsables de la comercialización de productos alimentarios (mercados, supermercados e hipermercados), la solicitud para que hagan todo el posible para colaborar a garantizar que todo el mundo pueda acceder al diverso abanico de productos ecológicos básicos, tanto frescos como elaborados, y así ponernos al mismo nivel en que se encuentran la mayoría de los países europeos en esta materia, tan esencial para la salud de las personas y del planeta.

Los Verdes pensamos que poder optar a una alimentación ecológica es un derecho básico y hay que hacerlo efectivo para que los consumidores y las consumidoras podamos acceder de manera normalizada y generalizada.

El acceso a una alimentación ecológica es un hecho creciendo en los países de toda Europa, en relación a los que el estado español se encuentra mucho desfasado, con un desnivel negativo bastante importante. Se da el caso de que el estado español es uno de los más importantes productores y uno de los más pobres consumidores de productos ecológicos. El hecho de tenerlos más a cerca facilita muy el abaratamiento de los precios y la reducción de la huella ecológica, por lo que las posibilidades que se obran para los alimentos ecológicos son inmejorables.

En este sentido, podemos hacer posible una importando contribución al desarrollo de la capacidad productiva ecológica a partir de un consumo generalizado a todos los mercados y supermercados, solo hay que tomar las decisiones comerciales y políticas oportunas.

Actualmente, son muy pocos los mercados donde se distribuyen alimentos ecológicos. De cooperativas de distribución de productos ecológicos, hay por la mayoría de comarcas de nuestra geografía. Quizá sean los lugares de venta más completos desde todos los puntos de vista, tanto por el nivel de participación de las personas usuarias, como por la tarea cultural que aportan con sus proyectos.

Por otro lado, hay las tiendas herbolarias que como complemento a sus ventas tienen normalmente algunos productos envasados y a veces hacen venta directa de hortalizas ecológicas de temporada de producción agrícola próxima.

Asimismo, grandes superficies como Carrefour, Alcampo o El Corte Inglés tienen a la venta una reducida variedad de productos básicos de producción ecológica e incluso producen con marca propia.

Por el contrario, los supermercados más arraigados a las poblaciones valencianas, por el gran número de tiendas desparramamientos dondequiera arreo y por el volumen de facturación, como Consumo o Mercadona, no tienen a la venta ningún producto de cultivo ecológico. Justamente, dos empresas valencianas son las que menos colaboran en el hecho de facilitar a la población valenciana el derecho a poder consumir de manera sana y sostenible.

VENTAJAS DE LA ALIMENTACIÓN ECOLÓGICA.

10 razones para consumir productos de cultivo ecológico:

1. Consumir productos ecológicos es preocuparse por nuestra salud. Los productos que se obtienen de una agricultura convencional sufren modificaciones en su composición orgánica, las cuales tienen efectos marcados y constantes para nuestra salud. Según los especialistas en nutrición, la gran parte de las enfermedades degenerativas tienen origen en la alimentación.

2. Los alimentos ecológicos tienen los nutrientes precisos y conservan un equilibrio en sales minerales y oligoelementos de acuerdo a nuestras necesidades.

Los cereales integrales deberían ser de cultivo ecológico, ya que en la agricultura convencional, al ser tratados con productos sintéticos, los tóxicos se acumulan con mucha cantidad.

3. Los alimentos mantienen su gusto auténtico y como tienen un ciclo natural, sin alteraciones, se conservan más y mejor.

Cuando consumimos alimentos de cultivo ecológico, estamos colaborando con la conservación del Medio Ambiente y evitamos la contaminación de la tierra, del aire y del agua.

Ayudamos al ahorro energético. En el cultivo y en la elaboración del producto ecológico se aprovecha el máximo de recursos renovables. Para la obtención de un producto no ecológico se precisan hasta más de 10 calorías por cada caloría obtenida en forma de alimento.

Los productos de cultivo ecológico, por no contener sustancias artificiales, son asimilados correctamente por el organismo sin alterar las funciones metabólicas.

El consumidor o la consumidora de productos ecológicos de proximidad, a través de su elección responsable, contribuye a la independencia de agricultores y de agricultoras y a la creación de puestos de trabajo.

Lo autentica economía doméstica debe estar en función de una correcta y saludable nutrición. Los productos ecológicos no resultan más caros para la economía familiar y, además, su contenido en nutrientes por unidad de peso es superior al de los convencionales, ya que se deben consumir en menos cantidad.

Pedir productos de cultivo ecológico es una elección responsable que puede conseguir cambios en la actividad de empresas y administraciones al impulsarlas hacia métodos y productos más respetuosos con el medio y la salud de todas las personas.

PROPUESTOS VERDES por el DERECHO A UNA ALIMENTACIÓN ECOLÓGICA

Desde nuestra perspectiva de personas consumidoras y defensoras de la producción y de la comercialización de alimentos ecológicos y como partido comprometido de manera inequívoca con el medio ambiente y la salud de las personas, queremos hacer público nuestro malestar por el poco interés en que los poderes públicos y los comercios en general demuestran en relación a hacer realidad el derecho de cualquier persona a consumir productos de origen ecológico. Es triste y decepcionante el casi inexistente impulso que realizan y el nulo presupuesto que dedican para promocionar el consumo de este tipo de productos tan necesarios para el equilibrio personal y natural.

Por todo esto, queremos hacer propuestas fáciles de llevar a cabo en los dos sectores fundamentales implicados, por tal de hacer posible la normalización de un consumo de productos ecológicos que nos pongo al mismo nivel, como mínimo, de los países del nuestro alrededores.

Por lo que respecta a la administración pública, exigir que cada ayuntamiento dedico un presupuesto mínimo para desarrollar proyectos a favor de la producción local, de su consumo y de su comercialización ecológica. En momentos de crisis económica, la potenciación de la producción de alimentos ecológicos en clave de proximidad es básica para poder avanzar por otro camino más lógico y coherente con la recuperación de puestos de trabajos productivos y sostenibles, así como para frenar la degradación de la huerta peri urbana amenazada por la devoradora especulación urbanística.

En esta línea, será necesario que los ayuntamientos tiren adelante talleres de agricultura ecológica que hagan posible la revalorización de la profesión y crean las bases para una continuidad generacional, que se está perdiendo. La municipalización de tierras fértiles abandonadas es fundamental por a hacer posible esta tarea, al mismo tiempo que puede resultar efectiva para dejar en manos de todas aquellas personas que quieran hacer agricultura ecológica para el autoconsumo. Nos consta que en ayuntamientos donde se han encentado experiencias de los renombrados “huertos de ocio”, las solicitudes han estado en un número verdaderamente espectacular. Hay una cultura agrícola que hay que mantener y son decenas y decenas las personas dispuestas a colaborar en estos proyectos, aportando su experiencia y su capacidad transmisora de conocimientos.

Asimismo, los ayuntamientos y la administración autonómica deben colaborar para hacer posible la introducción de alimentos ecológicos a los comedores escolares, en los centros y residencias de personas mayores, en los hospitales y a todos los centros que dependan de su titularidad. Experiencias de este tipo existen mucho a cerca de nosotros, como en Andalucía, donde desde el año 2005 se desarrolla un programa de divulgación y de introducción de alimentos ecológicos a los colegios públicos, residencias y hospitales.

Los mercados, como espacios de titularidad pública, deberían proporcionar paradas gratuitas para reducir los costes de comercialización, que por provenir de una producción a menor escala y para hacer posible unos jornales justos, normalmente tienden a encarecerse. La introducción de los alimentos ecológicos a los mercados es una manera singular de luchar contra la especulación alimentaría, ya que contribuye a hacer realidad el acceso de la población a unos precios normalidades en relación a la agricultura industrial.

Por lo que respecta en los supermercados de barrio, algunas cadenas implantadas en toda Europa como Día, Lidl o Aldino, que ya suministran un buen porcentaje de productos ecológicos a países como Alemana, Austria o Francia, lo tienen mucho más fácil a los nuestros , sobretodo porque se encuentran mucho más a cerca de la producción básica. Asimismo, los establecimientos de procedencia valenciana, como Consumo y Mercadona, que ni tan siquiera parece que se lo plantean, deberían asumir el reto y la responsabilidad que significa promover y garantizar a las personas que son usuarias, una gama básica de productos ecológicos frescos y envasados locales y comárcales.

Por último, aunque los supermercados y las grandes superficies son el exponente máximo de la globalización capitalista alimentaría, pensamos que, mientras su existencia sea aún insoslayable, como mínimo los debemos exigir un mínimo de responsabilidad con la producción ecológica local y facilitar a las personas que son usuarias productos ecológicos frescos y envasados de proximidad.

Por todo esto, tenemos la intención de hacer llegar a todos los sectores implicados nuestras propuestas a través de cartas y entrevistas para hacer más efectiva nuestra campaña. Así como vamos realizando estas tareas iremos informando a la población mediante los medios de comunicación al nuestro alcance.

Voro Torrijos. LOS VERDES DEL PAÍS VALENCIANO