El pasado sábado 24 de enero, Los Verdes del País Valenciano reunieran en la Eliana la Mesa de País del partido, órgano máximo de decisión política entre Congresos, donde se debatieron, de entre otros, cuestiones relativas a las próximas elecciones europeas, la situación del que fue grupo ‘Compromiso', la presencia –cada vez mayor- de esta formación a la Confederación de “Los Verdes-Partido Verde Europeo”, sin embargo, sobre todo, por analizar la crisis y lanzar propuestas alrededor de los documentos presentados a la Mesa a las últimas semanas. Los documentos “10 Soluciones verdes a la crisis” y “Ponemos verdes y ecológicos los mercados” fueran trabajados por los delegados y delegadas de las Asambleas Locales provenientes de todo el territorio valenciano (Orihuela, Buñuelo, Valencia, Aldaia, Dénia, Gandía, Oliva, Silla, LA Eliana, Alaquàs y Torrevieja, de entre otros).
Se aprueba por mayoría el siguiente texto:
LA EXIDA DE LA CRISIS SERÁ VERDE O NO SERÁ.
L‘actual crisis global del capitalismo está poniendo a la luz las contradicciones de un sistema que se fundamenta en la acumulación de la riqueza mundial por un grupo cada vez más reducido de personas mientras la inmensa mayoría ve deterioradas sus condiciones de vida. Bajo un falso espejismo de aumento del consumo, actúan sin ningún escrúpulo las empresas financieras que, como ya se sabe, son las que realmente controlan toda la economía y, por lo tanto, las que se llevan la mayoría de las ganancias. Todas se hacen a través de ellas, desde cobrar la nómina a comprar acciones, pagar facturas o realizar inversiones. Son los bancos y las cajas, cada vez más internacionalizados, el eje del sistema y ahora nos han mostrado su real cara de trabajar solamente con el horizonte de ganar más y más dinero.
Si eso es así, todo lo que no sea cambiar las reglas del juego y pasar a un verdadero control del sistema bancario y a la creación de límites fiscales para los grandes accionistas y altos ejecutivos no habrá solución a largo plazo.
La economía debe democratizarse y debe ser la mayoría social, que son los trabajadores y trabajadoras, autónomos, profesionales del sector primero, pequeños y medios empresarios, cooperativas…, la que marco sus líneas estratégicas.
EL Estado democrático debe señalar nuevas normas con objetivos de garantizar un orden económico y social justo. Porque no es justo que millares y miles de trabajadores y trabajadoras acaban en la calle como primera consecuencia de una crisis financiera y del modelo económico de crecimiento especulativo y depredador del medio que ellos no han generado.
No será justo si la solución de la crisis no pasa por investigar realmente el dinero donde están acumulados, en las Islas Caimán, Gibraltar, Suiza o donde sea, como han llegado allá, quien los tiene y si, además, a los responsables de tanto desfalco no se le piden responsabilidades de todo tipo. No puede ser que millones de personas vayan al paro, que miles de empresas cierran sus puertas y que algunos disponen de inmensas fortunas sin ningún tipo de impedimento.
La crisis va a ser muy dura para los de siempre, en el País Valenciano que está al ningún de los índice de paro españoles por el gran empuje a la construcción que se había dado en los últimos años, ya están sufriéndola muchísimas personas, trabajadores y empresarios, de todos los sectores de la producción y de los servicios, por no decir la que arrastran los sectores profesional de la agricultura valenciana, abandonados por la UE y en manos totalmente de los intermediarios y las grandes superficies. Sin embargo, no será la última si la sociedad valenciana ahora se conformaría a que las cosas son así sin remedio y que el capitalismo es el único sistema posible.
Las últimas cifras de emisiones contaminantes a la atmósfera señalan que en 2030 serán un 45% superiores al actual, la que supone la condena en el Planeta a las peores previsiones de las consecuencias del cambio climático, que a los países mediterráneos pueden ser especialmente dramáticas por el aumento acelerado del nivel de la mar, y, al tiempo, el avance de la desertización y la repetición de los fenómenos catastróficos de la meteorología como lo son las gotas frías.
Ni el gobierno del PSOE de Zapatero, que ha incumplido totalmente los compromisos del anterior legislatura con Los Verdes de sustitución de la energía nuclear por energías renovables, al contrario, trabaja por el aumento del consumo de energía nuclear España procedente de Francia, ni tampoco la Generalidad Valenciana gobernada por Campos y el PP piensa forzar el cierre de la Nuclear de Cofrents, una de las centrales con más fallidas no programadas y que está mucho a cerca de tener sobrepasada su capacidad de almacenar sus propios residuos altamente radiactivos, han hecho ningún esfuerzo por el cumplimiento de los compromisos internacionales contra el cambio climático, ni por la eliminación de los peligros trágicos de la energía nuclear. De esta manera, están provocando el aumento sostenido de las emisiones de gases con efecto invernadero y agravante la crisis ecológica que sufren con mayor profundidad los países del litoral mediterráneo como nuestro. Con una economía donde el turismo, tanto litoral como de naturaleza, se ha convertido en una de las fuentes económicas más básicas, que bien orientado y desatado de la construcción de segunda residencia y la especulación urbanística con una profunda reforma de la legislación urbanística, puede ser un sector llave en la recuperación de la economía valenciana, no actuar decididamente por las energías renovables y contra las emisiones de CO2 es atacar gravemente a la economía valenciana al degradar los valores naturales de nuestro territorio. La regresión de la costa valenciana, la repetición de las gotas frías, el aumento más que preocupante del ozono troposferico, el aumento de la desertización, la desprotección del bosque y de los espacios naturales no solamente tiene costes ambientales, sino directamente económicos y sociales.
Está claro que el modelo económico español tenía unos fundamentos neoliberales y al sector más especulativo de la construcción como locomotora, siendo el PV una de las comunidades pioneras en su promoción. Ahora que ha quebrado, es hora de que sea la sociedad valenciana, también pensamos que el conjunto de España, la que pueda decidir libremente si vuelo continuar con este modelo o estaría dispuesta a cambiar el actual sistema por un otra economía más ecológica y social como la que proponemos Los Verdes y otras fuerzas alternativas.
Es un espectáculo lamentable el que los dirigentes del PSOE y el PP están ofreciendo a la ciudadanía, ambos acusándose como responsables de la crisis cuando los dos han defendido y aplicado el mismo modelo neoliberal y, ninguno de los dos, en las últimas convocatorias electorales había previsto la llegada de la crisis, antes al contrario, nos anunciaban aumentos del bienestar, del PIB y de la producción. Ni Zapatero ni Rajoy, ni Campos ni los socialistas valencianos tenían idea del que se venía encima, ni hacían ninguna propuesta de cambio real de la línea económica que ahora ha tambaleado totalmente. De hecho, Solbes y Rato, han estado Ministros de Economía y Hacienda perfectamente intercambiables. Al contrario, los dos partidos ahora presentan les crisis como una catástrofe cíclica, típica y tópica de un sistema de producción incuestionable y, que con las medidas que adoptan, acabará recuperándose, manteniendo así, y que ahora Los Verdes del PV queremos recordar, el paro y la precariedad laboral como moneda de cambio, como una especie de chantaje del capital sobre las clases trabajadoras.
Por ello, y por su incapacidad ideológica demostrada de proponer nuevas líneas de actuación urgente que realmente cambian la economía real para dar unas soluciones favorecidas para la mayoría de la sociedad y garantice de uno futuro más equilibrado y solidario, Los Verdes del PV pensamos que ahora hace falta la disolución de las Cortes Valencianas, y también del Congreso de los Diputados, y la convocatoria de elecciones anticipadas para que sea la ciudadanía la que pueda escoger de manera democrática entre los diferentes programas anticrisis que puedan ofrecer las diferentes alternativas políticas que existen en la sociedad. En concreto, en el País Valenciano, el señor Camps debería presentar la dimisión, pues hace bien poco, durante las pasadas elecciones autonómicas se apuntaba como éxito de la gestión del PP al frente de la Generalidad, el aumento de las cifras de la economía valenciana que ahora se ha visto, como anunciábamos Los Verdes del PV que era un gigante depredador con pies de fango y que, más pronto que tarde, se vendría hacia bajo de manera estrepitosa y trágica para millares y miles de familias valencianas.
Por ello, Los Verdes del PV, ante esta grave crisis estructural de la sociedad nuclear y capitalista, también política para los dos partidos mayoritarios que han fracasado junto a la economía neoliberal, pensamos que es momento de poner en marcha una nueva alternativa de economía ecológica y social, desde unas instituciones democráticas elegidas libremente por la sociedad valenciana.
Queremos poder explicar nuestra posición a todos y todas cuando pensamos que es una falsa ilusión creer que después de la crisis, que por ahora casi todas las previsiones serias, salvo la propaganda oficial cada vez más vergonzante del Gobierno de Zapatero, se agravará aún más durante el año 2009, todo volverá a ser el mismo. Además, que nuestra sociedad no puede tolerar que el final de la crisis sea una mayor concentración del capital a costa del sacrificio de la mayoría.
Es hora de hacer propuestas, y de poder hacerlas realidad si la sociedad valenciana decide, como pensamos Los Verdes, que ya está bien de este modelo neoliberal y que es hora de construir, no sin sacrificios, pero repartiéndolos entre todos, ese otro mundo posible con un orden económico y social justo como proclama el mismo Preámbulo de la Constitución de 1978. Hay que poner la economía y el trabajo al servicio de las personas, de la calidad de vida, del tiempo libre y diversión, de la creatividad y de la mejora del medio natural y de los recursos renovables. Ante la crisis de los valores y propuestas fundamentadas en el beneficio agresivo y la explotación intensiva, Los Verdes del PV defendemos los valores de la igualdad, la calidad de vida, la ecología, el reparto y la solidaridad.
Por ello, Los Verdes del PV proponemos, y presentaríamos como medidas urgentes de uno nuevo gobierno valenciano surgido de las elecciones anticipadas que se deberían celebrar con las europeas, a toda la sociedad valenciana, las primeras y más urgentes 10 medidas grueso las líneas de actuación que deberían ser puestas en marcha por todas las Administraciones de manera inmediata por empezar a salir de la crisis de una manera más solidaria con las personas y el territorio valenciano donde vivimos:
10 MEDIDAS URGENTES PARA UNA SALIDA DE LA CRISIS DE UNA NUEVA ECONOMÍA SOCIAL Y VERDE:
1a) Implantación de la Jornada laboral de 35 horas:
Si hay más paro, no queda más remedio que repartir el trabajo existente. Es la única manera cuerda de hacer posible un aumento inminente de la ocupación.
Los sindicatos más oficialistas con el sistema, nos quieren hacer creer que con el retranqueo de las 65 horas semanales del parlamento europeo, ya está todo arreglado. Y apenas, deberá ser el contrario. Los Verdes del PV consideramos que a partir de ahora debemos seguir cuestionando de manera irrenunciable la vigente pero caducada semana oficial de 40 horas (que es mucho más en la práctica), que impide mejorar el bienestar social de la mayoría.
La solución es la jornada laboral de 35 horas, que ahora parece olvidada por las grandes centrales sindicales, para que trabajen más personas, aumentando la parte de los beneficios que se destina a la demasiado salarial por conseguir ampliar la población ocupada.
Los Verdes del PV consideramos que deberían empezar esta medida las Administraciones con planes concretos y cuantificados de aumento de las contrataciones y, de manera obligatoria, todas las empresas privadas acogidas a la medida anticrisis que se ponen en marcha con dinero público. La propuesta sería implantar totalmente la jornada laboral de 35 horas en un período de cuatro años en todos los sectores de la economía valenciana.
2a) Creación de una banco público valenciano, y participación pública en los Consejos de Administración de las entidades financieras y grandes empresas privadas beneficiadas con subvenciones de dinero público y reforma de la ley de cajas de ahorro.
El dinero público que están destinándose desde el gobierno central a tapar los agujeros de los bancos que ha generado su propia voracidad especulativa no están llegando a las empresas medias y pequeñas que ven como se los niegan la financiación ordinaria que garantiza su liquidez a corto plazo, aunque no estén en crisis ni falta de trabajo, el que está agravando artificialmente la crisis, provocando cierres no justificados, o donante la perfecta excusa para la promoción de expedientes de regulación de empleo, reducciones de plantilla, no justificados realmente por la falta de mercado para la producción.
Algunos países europeos han empezado la recuperación del sistema financiero público, la tan criticada nacionalización de la banca por el neoliberalismo ahora fracasado totalmente, que Los Verdes del PV proponemos la urgente creación de un banco público valenciano, como una vía a utilizar para la promoción del cooperativismo, el auto ocupación, la pequeña y media empresa, con el compromiso de la introducción del objetivo del eco eficiencia en sus sistemas de trabajo y el acodamiento a los agricultores profesionales para hacer posible la urgente reforma agraria hacia un nuevo modelo de agricultura integrada y ecológica para el campo valenciano.
En este sentido, también proponemos la reforma de la ley de las cajas de ahorro por asegurar el fin social de estas entidades financieras, con un mayor control de los Ayuntamientos valencianos, sindicatos de trabajadores y agricultores, y representantes de los autónomos y las PYME.
3a) Establecimiento de una renta social básica y de la renta básica agraria que permita una vida digna a los trabajadores y trabajadoras y a los agricultores profesionales.
Una Renta Básica que haga imposible derrumbar tantas y tantas familias que están en un hay al corazón sin saber qué pasará con su vida en general y con su hipoteca en particular. Una asignación suficiente para que cada persona pueda vivir dignamente.
Esta renta debería ser el camino para hacer posible el desarrollo de trabajos de proximidad que tiran adelante las economías locales y que hagan realidad la relocalización de la producción útil, todo complementado con una aumento significativo de los recursos municipales, que descentralizo la economía.
La renta básica agraria debería ser el fundamento económico, la seguridad de las familias campestres, para poder desarrollar la reforma agraria cada vez más urgente al campo valenciano por conseguir una agricultura integrada y cada vez más ecológica, que al tiempo que asegura una alimentación más saludable y mejor a los consumidores valencianos, permite una vida digna y con futuro a las personas que viven del sector primario al nuestro País.
La relocalización de la agricultura y la proximidad de la producción al consumo supondrán inequívocamente unas ventajas ecológicas significativas que ayudarán a minimizar las consecuencias del cambio climático.
4a) Aprobación de una Ley de seguridad social para los trabajadores autónomos que los homologue totalmente a los empleados por las empresas y medidas reales de acodamiento a las Cooperativas de producción y consumo, a las Sociedades Anónimas Laborales y a las pequeñas y medias empresas que se comprometen a establecer un Plan de eco eficiencia en sus sistemas de producción.
5a) Reforma de la legislación urbanística valenciana que garantice la protección de los valores naturales y paisajísticos del territorio, devuelva en los Ayuntamientos la completa capacidad de planificación y desarrollo urbano de su municipio, promocione la construcción bioclimática y establezca un índice obligatorio de sostenibilidad en todos los pueblos y ciudades del territorio valenciano.
6a) Aprobación de uno nuevo Plan forestal Valenciano que planifique y ponga en marcha la reforestación del bosque valenciano, con importantes inversiones en tareas manuales de selvicultura preventiva, plantaciones controladas de especies autóctonas y reforestación de las cuencas hidrográficas de los ríos valencianos.
7a) Plan Valenciano de Ahorro Energético y de Fomento de las Energías Renovables. Es urgente la reducción del consumo energético de la economía valenciana, de nuestras ciudades y pueblos, y habrá que impulsar y subvencionar los planes municipales y de empresas de ahorro energético así como fomentar e impulsar las energías limpias, fundamentalmente la solar, para reducir la aportación valenciana a la contaminación atmosférica y hacer posible el cierre de la Central Nuclear de Cofrents en un período de tres años. La Generalidad Valenciana debería aprobar un Plan de Desarrollo Integral del Valle de Cofrents-Valle de Ayora que asegure la calidad de vida de las familias y la economía municipal de los pueblos de la zona donde se ubica la nuclear.
8a) Plan Valenciano de Transporte Público: Un Plan de transporte público que habría de hacer conveníos con el gobierno central para potenciar las cercanías de RENFE, la construcción de redes de tranvías en las grandes áreas urbanas de Castellón-Villa-Real, LA Huerta, La Safor, Alicante-Elx y Torrevieja-Orihuela, potencio las líneas de Utiel-Valencia, Sagunt-Caudiel, Xàtiva-Alcoi, Valencia-Gandía, Alicante-Torrevieja y ejecute el tren Gandía-Dénia. Liberación del peaje de la autopista AP-7 y aprobación de una tasa finalista para los vehículos privados con motores con combustibles fósiles adscrita totalmente a financiar el Plan Valenciano de Transporte Público.
9a) Reforma de la Ley valenciana de residuos, aplicando de manera real los principios de reducción de la producción de residuos, tratamiento próximo y ecológico de los RSU, potenciación de la recuperación y reciclaje con el objetivo de residuo 0. Fomento de las empresas cooperativas en el sector de los residuos y establecimiento de uno canon de residuos para financiar las plantas de tratamiento, recuperación y las líneas de reciclaje, y la recuperación selectiva de los RSU.
