miércoles, 9 de julio de 2008

ReciclAlemania.



Las cuatro R ambientalmente correctas

Rediseñar,Reducir,Reutilizar y Reciclar.
El sentido común alemán de conservación de su medio ambiente.
El proceso comienza en casa, donde cada familia tiene pequeños contenedores destinados a determinados tipos de basura: biodegradable (restos de comida, vegetales, frutas), productos reciclables (tetrapack, envases de plastico, papel de aluminio), vidrios y latas. Adicionalmente, destinan también un contenedor para el resto de basura que no entra en esta clasificación.
Todo lo que es papel, periódicos, revistas y cajas de cartón también se separa.
Un tratamiento especial tienen las botellas reciclables que fueron envases de licor o bebidas gaseosas. Estas tienen un símbolo especial que indica que las puedes canjear en los supermercados por un valor monetario que puedes usar para pagar parte de tus compras.
Para esto usan maquinas electrónicas que reciben las botellas y generan el respectivo ticket con el valor monetario impreso. El uso de los envases de vidrio está mucho más extendido que los de plástico.
¿Parece un proceso complicado? Déjenme decirles que aquí no acaba el asunto, es aun más complejo. Los desechos biodegradables de los contenedores de basura y los envases reciclables son recogidos de las casas de acuerdo a un estricto calendario y al tipo de basura. Se preguntarán entonces qué pasa con el resto de productos y basura que generan en las casas y no son recogidos por los camiones recolectores y la respuesta es muy simple: la misma empresa tiene centros de acopio y recolección. Los alemanes llevan su basura por su propia cuenta y la depositan en los diversos contenedores que existen de acuerdo al tipo de desecho que llevan. La lista es realmente larga. Hay contenedores para botellas de vidrio de diferentes colores, desechos de los jardines, aparatos eléctricos, cables, metales diversos, cartones, papeles, muebles viejos, plásticos diversos o cerámicas, entre otros.

La ley de envases, aprobada el 12 de junio de 1991, persigue el objetivo de reducir las cantidades de basura mediante la disminución de envases malgastados, y es que Alemania es uno de los mayores productores de desechos de toda Europa. De acuerdo a la ley, cada empresa está obligada a asumir el trabajo de recogida y reciclado de sus envases, y de escribir los informes al respecto para probar su obediencia legal.

En el texto se distinguen tres tipos diferentes de envases:

  1. Envases de transporte: son lo que se utilizan para proteger el producto o facilitar su transporte.
  2. Envases extra: que no son estrictamente necesarios; sólo se utilizan a título publicitario.
  3. Envases de compra: son aquellos en los que se le ofrece el producto al consumidor.

Lo innovador de esta ley es que no sólo exige una reducción, sino que propone medidas para alcanzarla, como por ejemplo el depósito para envases retornables.

Das Pfand (depósito)

Las imposiciones legales por parte de la ley de envases ha hecho que Alemania se suba al tren de la "cultura del depósito" en Europa, cuyos pioneros son los países escandinavos, Dinamarca, Holanda y Suiza.

El 1 de enero de 2003 se aprobó en Alemania una ley, a través de la que botellas (de vidrio y plástico) y latas de bebidas han de ser devueltas al sitio de compra. Tras la enmienda de 2006, cabe la posibilidad bien de retornar el objeto a la tienda en la que se compró, bien a otra en la que se venda el mismo producto. Para garantizar la obediencia del ciudadano, éste ha de pagar un precio fijo extra de 25 céntimos de euro, que le son devueltos al entregar el envase vacío, con la compra de: botellas de cerveza y combinados de cerveza, agua mineral (con y sin gas), refrescos, alcohol enlatado y envases de un solo uso.


Un punto interesante es que el reciclaje es realmente una industria. Para que todo esto funcione se necesitan bolsas biodegradables, diversos tipos de contenedores domésticos, contenedores para las calles, transformadores de basura, maquinas recolectoras, etcétera.
La cultura del reciclaje significa también un beneficio económico. Y aún hay más. Por ejemplo, para ir a comprar al supermercado no se utilizan en absoluto las bolsas plásticos, los alemanes trasladan sus productos en canastas de plástico o en bolsas de tela.
¿Qué podríamos hacer para no ensuciar nuestro medio ambiente y crear al mismo tiempo una “cultura de reciclaje” en nuestro país? Por lo pronto se me ocurren 3 ideas.
-No comprar bebidas en botellas de plástico, preferir las de vidrio.
-Ir a comprar con una bolso de tela y rechazar las bolsas de plástico.
-Separar al menos en nuestras casas, la basura biodegradable de la no biodegradable con el fin de agilizar la descomposición de la biodegradable y facilitar la recolección del resto de productos para su posible reciclaje.

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